Tras una primera semana de dedicación a poner los tres grupos de canoras de timbrados, en diferentes lugares de la casa, a diferentes horas, con diferentes posiciones en las torres y observando, escuchando y disfrutando, empiezo a tener confianza en uno de los grupos elegidos. De los otros dos, quizás, más adelante, aún es pronto, vaya haciendo selección y descartando alguno de ellos. Es cuestión de esmerarme más en el trabajo y de constancia, pero más o menos uno se va haciendo una idea, y habrá descartes. Todos no pueden desarrollar el mismo nivel.
De hecho, es de lo que se trata, de ir probando y observando, hasta encontrar los grupos adecuados y que mejor se adapten entre sí y descartando a los que igual funcionan mejor por individual. Hay días que te quedas muy satisfecho con su trabajo, y otros, en cambio, casi que te decepcionan. Pero esta afición es así, no puedes esperar siempre al 100% de resultados positivos. Como nosotros, ellos también tienen días. Lo ideal en esto es la constancia, el esfuerzo, la confianza y la fe en los ejemplares. Solo espero que cuando se coloquen ante un juez, se entreguen como a mí se me han entregado tantas veces.
Os dejo al grupo 1 filmado esta mañana para que los oigáis disfrutar, porque, que duda cabe, ellos también disfrutan.
