Por fin, después de una semana de espera, ayer nos llegaron las 4 últimas jaulas de madera para timbrados desde Sevilla, al parecer los mensajeros andan en plena protesta reivindicativa y hacen paros de vez en cuando. Y, ¿como no?, nos tocó. Bueno, el caso es que al fin ya hemos podido traspasar los cuatro timbrados del Grupo 3 que teníamos preparados. En la "Sala", hemos habilitado una estantería de PVC para encasillar las jaulas, y ya los hacemos descansar allí. Están de momento con luz normal, pero en unos días habilitaremos unos separadores y una cortina delantera para mantenerlos en penumbra, de este modo se animan a cantar, nada mas salir de las casillas.
De momento hemos ido haciendo pruebas de canto en diferentes lugares de casa, (comedor, patio interior, cocina y habitación), tres veces al días, durante 25 minutos, tiempo que iremos acortando hasta llegar a los 15 minutos. También alternaremos, como hasta ahora, el orden de los lugares de las "canoras", aunque no los sacaremos, muy a nuestro pesar, al patio interior a primera hora de la mañana, para no perturbar el descanso de los vecinos. Una tarea que se nos complica, pues se trata de ir moviendo 12 jaulas de cuatro en cuatro, tres veces al día. Pero los veinticinco minutos de canto, os aseguro, que merece la pena. En estos dos meses que nos quedan de preparación, mas o menos, esperamos ir disfrutando y viviendo la evolución de nuestros queridos ejemplares.
Para los que desconozcan estos procedimientos de entrenamiento de timbrados en canoras, os explicaremos que el fin de tenerlos en penumbra y sacarlos a cantar a la luz, se hace, porque así es el procedimiento que se sigue en los campeonatos, de esta forma se habitúan a cantar solo salir a lugares iluminados. Por otro lado, variar la situación y lugares de canoras, se hace para que se vayan habituando a cantar en cualquier lugar, indiferentemente de los sonidos que escuchen. Es también una practica habitual, dejarlos de vez en cuando un par de horas delante de la televisión, para que se habitúen también a la presencia de personas, e incluso hay quien los pasea en coche para que no encuentren extraños los traslados, movimiento y sonidos del automóvil y la calle. Parece un poco complejo y laborioso este tiempo de entreno, pero, con una buena planificación y constancia, creemos poder asumir estas tareas que, desde luego, las hacemos con toda nuestra ilusión y confiando en la buena respuesta a estos estímulos de nuestros queridos timbrados. No olvidemos, que aquí estamos aprendiendo todos, ellos y nosotros. Creemos que funcionando como un equipo, criador-timbrados, es la única forma, por lo menos conocida, de conseguir que se eduque y acostumbren bien para participar medianamente bien en los concursos en los que queremos participar. Por otro lado, falta que la calidad del canto sea merecedora de puntuación positiva y que en el momento preciso, tanto ellos como nosotros no fallemos. Sea como sea, para este criador, son sus "niños" y hagamos lo que hagamos los querré y admiraré lo mismo que ya los amo y admiro. El final de la temporada, ese final desconocido, nos servirá para sacar conclusiones, rectificar y reconocer errores y elaborar o ajustar, con todas las mejoras posibles otro plan, si no el mismo de esta temporada. Dependerá de resultados, el afrontar: una cría, una selección y una educación adecuada y mas indicada, para que nuestros futuros timbrados cantores, desarrollen todo el potencial que estamos seguros que son capaces de alcanzar y demostrar. Porque tienen buena raza, y a un cuidador que se desvive por ellos y está en la labor de aprender, mejorar, progresar y cuidarlos para que este objetivo se pueda cumplir, sin prisa pero sin pausa, como ha de ser todo en la vida. En ello estamos y en ello seguimos, nuestra confianza en la raza que trajimos de Tenerife y la línea de timbrados de Cataluña con la que los hemos cruzado, es muy grande y esperamos que los resultados sean los que esperamos, el tiempo lo dirá.
