Increíblemente hay criadores, o comerciantes inhumanos de aves, (llamemoslos mejor así, por que el hecho de llamarlos criadores, desprestigia e insulta a los que realmente lo somos), que en su crueldad infinita son capaces de utilizar un servicio de mensajería regular, no especifico para aves, quizá por lo complicado que le sería: justificar el origen del ave, no disponga de núcleo zoológico ni documentación acreditativa de su propiedad, y el coste que supone este tipo de envío, para enviar sus ejemplares a pobres criadores que buscan unos ejemplares concretos, que posiblemente le son difíciles de encontrar. Y montan una caja de cartón con tubos de rejilla, para inmovilizar a los ejemplares, que son introducidos en estos tubos ajustados de modo que el ave queda totalmente inmovilizado y sujeto por todas partes. Embutido en su red, sin poder beber ni comer durante, al menos varios días, haciéndose sus necesidades encima, y con la única y gran aportación de ventilación viciada por un ventilador de pequeñas dimensiones alimentado por una batería eléctrica.
Caja que es “colada” en un servicio de mensajería regular, que dista mucho de ser fiable, pues al menos, se debería de poder inspeccionar de alguna forma. Había un ventilador, ¿no vibraba?, ¿no sonaba?, ¿se especificó que transportaba?. No se, no entiendo muy bien como se les puede pasar algo así, pero perdonadme que solo se me ocurra el calificativo de: “incompetente”. Aquí falla todo: la cultura del aprovechamiento y explotación de aves, sea la forma de trato que sea y aunque roce el maltrato o la vejación animal, la picaresca de engañar a una incompetente empresa de mensajería, la que sea, que cada vez pone mas difícil el envío de aves, que no discuto e incluso apoyo sus condiciones y reglamentos establecidos para un envío legal, pero que se deja “pirulear” por este grupo de desaprensivos vendedores ilegales que utilizan el Mil Anuncios para perpetrar sus negocios y tráfico ilegal de seres vivos, en este caso aves, aunque se avise que no se permite la venta de animales en sus anuncios,¡Ja!, Todo tan estudiado y pensado para favorecer el negocio de estos impresentables, (pero listos, hay que reconocerlo) y engañar a criadores o coleccionistas de aves que obran de buena fe y se fían de los envíos que, aparentemente parecen legales. En este caso,ocurrido a un compañero de asociación, que no nombraré por su expreso deseo, pero que me ha cedido las fotos y me ha permitido difundir este desgraciado hecho. Le aseguraron que los ejemplares vendían anillados con anilla federativa, y si, anillados venían, pero con anillas seriadas y de colores distintos, de federación nada de nada, ni documento de origen o de cesión, y de los cuatro ejemplares uno muerto. ¿Como no iba a ser así?: embutidos, sin agua, sin comida, tres días en esas extremas condiciones, estresados, deshidratados y cubiertos de heces, pero ventilados, eso si. Agonizante trayecto desde Córdoba a Sabadell.
Señores de las agencias de mensajería, un poco de rigor y control en los envíos ordinarios, que os la están colando.
Señores de Mil Anuncios, hagan ya efectiva esa coletilla de prohibición de venta de animales vivos en sus servicios de Internet, están favoreciendo la venta ilegal de animales y apoyando indirectamente este tipo de salvajadas inhumanas con su servicio.
Impresentables seudo-criadores-tratantes de aves, buscar una forma mas humana y lícita de ganaros la vida. Ni respetáis ni queréis a las aves, solo buscáis el dinero fácil y desprestigiáis a los buenos criadores que, legalmente crían para la venta, y sobretodo insultáis a todos los criadores nacionales de bien que hay en el mundo y que, como yo, jamás vendió un ejemplar criado por él.
Era mi deber como criador, pero ante todo, como ser humano, denunciar esta situación, espero que aprendamos a NO COMPRAR BAJO PEDIDO, y si tan interesados estamos en algo, viajemos al aviario que nos ofrezca los ejemplares anillados con anilla federativa cerrada, sanos, en condiciones higiénicas y con un estado saludable y con documento de origen y de cesión. Hagamos las cosas bien y no fomentemos el maltrato, tráfico y venta ilegal de ejemplares. Está en nuestras manos, y en nuestro sentido común.
